Capítulo 11

CAPÍTULO 11
Resultados de las encuestas


Para el presente relato se elaboraron y distribuyeron tres encuestas electrónicas. La primera destinada a cirujanos generales y coloproctólogos, la segunda a gastroenterólogos y endoscopistas y una tercera a patólogos. Esta última encuesta, debido al bajo índice de respuesta fue considerada no representativa y se excluyó del presente análisis.
El objetivo de las encuestas fue obtener datos relevantes sobre el estado actual del diagnóstico y tratamiento del cáncer colorrectal (CCR) en Argentina, que tienen importancia para el diseño de programas de detección temprana y estrategias de fortalecimiento de los servicios involucrados. Las encuestas fueron difundidas a través de las Sociedades Científicas respectivas. En el caso de la encuesta a cirujanos y coloproctólogos se hizo a través de la Asociación Argentina de Cirugía y de la Sociedad Argentina de Coloproctología, en el caso de la encuesta a gastroenterólogos y endoscopistas se hizo mediante la Sociedad Argentina de Gastroenterología, la Federación Argentina de Gastroenterología, Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires y la Federación Argentina de Asociaciones de Endoscopía Digestiva y la encuesta a patólogos a través de la Sociedad Argentina de Patología. Las respectivas muestras incluyeron establecimientos públicos y privados, (hospitales, clínicas y consultorios), equipos de trabajo y práctica individual.
A continuación se describen los datos de las dos encuestas incluidas.

Encuesta para cirujanos generales y coloproctólogos
Este relevamiento se realizó entre los meses de enero y mayo de 2016, mediante un instrumento electrónico que se distribuyó por correo electrónico.
Participaron un total 376 profesionales, muchos de los cuales pertenecían a un mismo grupo o equipo de trabajo por lo cual se reduce la muestra a 162 encuestas de grupos de trabajo. De las 162 encuestas respondidas 135 (83,3%) cumplieron los criterios de inclusión del relevamiento (práctica de cirugías colorrectales en la actividad quirúrgica habitual).
A continuación se describen los principales resultados del relevamiento, todos los cuadros y gráficos que siguen son de elaboración propia en base a la información recabada.

Encuesta para cirujanos generales y coloproctólogos. Módulo individual
Una dimensión de la encuesta se refirió al conocimiento sobre la existencia del Programa Nacional de prevención y detección temprana del cáncer colorrectal del Instituto Nacional del Cáncer y de las Guías de garantías de calidad en cirugía del cáncer colorrectal elaboradas por el Programa Nacional en conjunto con la Academia Argentina de Cirugía, la Asociación Argentina de Cirugía y la Sociedad Argentina de Coloproctología. Se solicitó, además, la opinión personal sobre cual examen de pesquisa del cáncer colorrectal consideraba más adecuado para un programa poblacional en personas de riesgo promedio.
El 74% de los encuestados refirieron conocer el Programa Nacional, el 87% conoce las Guías de garantías de calidad en cirugía del CCR y 2/3 de ellos la han consultado alguna vez (tabla 52 y 53).
Con respecto al método de pesquisa más adecuado para un programa poblacional de pesquisa del CCR, más de la mitad de los encuestados (51,1%) eligió la colonoscopía, mientras que el test de sangre oculta en materia fecal (guayaco o inmunoquímico) lo eligió el 46.7%. (tabla 54).
Si bien en el enunciado de la pregunta se solicitó la opinión del método de pesquisa poblacional más adecuado basado en los recursos disponibles para un programa nacional, el método más elegido fue la colonoscopía, probablemente por su mayor rendimiento diagnóstico.
El análisis del resultado de esta respuesta puede hacerse en base a diferentes interpretaciones, sin que las mismas puedan ser consideradas definitivas y solo son especulaciones que deberían ser convalidadas con varias preguntas adicionales para conocer en profundidad los fundamentos de las opiniones vertidas.


En el contexto de una pesquisa poblacional del CCR organizada desde el Sistema de Salud, se debe garantizar un método de pesquisa que sea accesible, costo efectivo y de calidad para toda la población y la elección debe estar basada en la evaluación de recursos disponibles en cada país o jurisdicción. El recurso esencial a evaluar es la disponibilidad de colonoscopia. Este análisis fue el determinante para que el examen de sangre oculta inmunoquímico sea el utilizado en la gran mayoría de los programas de pesquisa poblacional del CCR en el mundo. Este tema fue desarrollado ampliamente en anteriores capítulos del presente relato.
De acuerdo a la evaluación de recursos endoscópicos realizada en Argentina, en términos de disponibilidad tecnológica y capacitación profesional para una colonoscopia de calidad, es improbable disponer de la capacidad endoscópica necesaria para desarrollar una pesquisa poblacional mediante colonoscopía.
Esto no significa que, dentro de lo que se denomina una pesquisa oportunista, en el consultorio particular o dentro de una organización de salud que cuente con la disponibilidad de colonoscopía de calidad, el profesional pueda optar por este método de pesquisa.
Es probable que el análisis de las dimensiones de un programa poblacional y sus diferencias con una pesquisa oportunista sean los factores que influyeron en el resultado de la pregunta.


Con respecto a las prácticas diagnósticas del CCR que desarrollaban los profesionales, se observa que, del total de los encuestados, solo una tercera parte realiza colonoscopias en su práctica médica habitual (tabla 55).
Se analizó la relación de la opinión sobre el examen más adecuado para un programa poblacional de pesquisa del CCR según si el encuestado realizaba o no colonoscopias en su práctica, a fin de determinar si esto producía algún sesgo acerca de la selección del método de pesquisa. No se encontró una asociación considerable entre ambas situaciones (considerando el test inmunoquímico y el test de guayaco en una misma categoría y todos los estudios endoscópicos en otra) (tabla 56).
El valor del chi-cuadrado4 corrobora esta afirmación, indicando independencia estadística, es decir que la realización de colonoscopias en la práctica médica habitual no parece estar asociada a la opinión sobre el método de pesquisa más adecuado.
Si se analiza la relación entre la opinión sobre el método de pesquisa más adecuado y la práctica de cirugía colorrectal, puede observarse que eligieron la colonoscopía el 52% del grupo que realiza cirugía colorrectal en forma minoritaria, casi el 70% de los que realizan cirugía colorrectal mayoritariamente y menos del 40% de los que realizan cirugía colorrectal de forma exclusiva.
Paralelamente, el grupo que mayoritariamente elige test de sangre oculta es el que sólo realiza cirugía coloproctológica (60%). Aquellos que realizan cirugía colorrectal de forma minoritaria lo eligieron en el 47% y el grupo que hace cirugía coloproctológica de forma mayoritaria en el 30% (tabla 57). El valor del chi-cuadrado indica independencia estadística ya que es inferior al valor crítico de la distribución, para una confianza del 95% y 2 grados de libertad, es decir que el porcentaje de cirugía colorrectal que realiza en la práctica quirúrgica no está asociada a la opinión sobre el examen de pesquisa más adecuado en un programa poblacional.

Por último, se analiza la opinión sobre el examen de pesquisa según el ámbito del establecimiento donde mayoritariamente desarrolla su actividad, público o privado. Puede observarse una clara vinculación entre las variables. De los que trabajan preferentemente en establecimientos privados el 65% elige estudios endoscópicos y contrariamente de los que trabajan en establecimientos públicos un 62% eligieron el test de sangre oculta (tabla 58).
Observando el coeficiente del chi-cuadrado, se evidencia que existe asociación entre ambas variables.7 De manera que puede concluirse que el tipo de establecimiento (público o privado) influyó sobre la opinión del examen de pesquisa más adecuado para un programa poblacional.
Debe señalarse que la información de las dos tablas precedentes refiere a un subgrupo de la muestra, aquéllos que completaron la encuesta y que además son los miembros del equipo de trabajo designados para dar la información del establecimiento o servicio de salud en cuestión.

Encuesta para cirujanos generales y coloproctólogos. Módulo servicios/establecimientos
El instrumento de relevamiento utilizado permitió a los encuestados responder por más de un establecimiento o consultorio donde desarrollaran su práctica, por lo que se obtuvo información de 134 servicios o equipos de trabajo (en algunos casos se trató de información sobre la práctica individual -no grupal- en un consultorio).
En primer lugar se presenta una descripción de la muestra conformada por estas 134 unidades sobre ubicación, tipo de establecimiento y práctica quirúrgica desarrollada (tabla 59, 60 y 61).
Se observa que 20 de las 24 jurisdicciones del país están representadas en la muestra, sólo faltaron encuestas de Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Sin embargo, el 56% de las unidades pertenecen a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o a la provincia de Buenos Aires. Luego se ubican Santa Fe y Córdoba con el 10% y el 6% respectivamente (tabla 59).
Por otra parte, el 70% de las unidades refirieron datos de grupos o equipos de trabajo y más del 60% de los establecimientos de salud mencionados pertenecen al ámbito privado.
Finalmente, en cuanto a la práctica quirúrgica desarrollada, se observa que la mitad de la muestra realiza mayoritariamente cirugía general y cirugía colorrectal sólo de forma minoritaria, la otra mitad se divide en partes iguales entre quienes realizan cirugía colorrectal como actividad mayoritaria y quienes realizan exclusivamente cirugía coloproctológica (tabla 61).


La encuesta indagó además acerca de la utilización de registros y protocolos en la práctica quirúrgica. Casi un 50% de las unidades cuentan con registro informatizado de las cirugías colorrectales pero sólo el 24% tienen registro para los síndromes hereditarios y dos tercios de la muestra utilizan un protocolo quirúrgico estandarizado (tabla 62, 63 y 64).


Si se observan los resultados de la utilización de los registros según el tipo de establecimiento (tabla 65, 66 y 67), la asociación que aparece es pequeña (diferencias porcentuales de 5 u 8% entre los grupos, coeficientes de chi-cuadrado próximos a 0). No se evidencia asociación entre el tipo de establecimiento y estas variables (presencia de registros informatizados, registros de síndromes hereditarios, utilización de protocolos estandarizados).
Diversas fuentes bibliográficas definen como centros de bajo volumen quirúrgico coloproctológico aquellos con menos de 30 cirugía anuales. La mayoría de las unidades que respondieron la encuesta reportan volúmenes bajos. Para cirugías de cáncer de colon casi el 70% reportó hasta 30 casos por año, es decir 3 casos por mes o menos y con respecto al cáncer de recto casi el 82% de las unidades reportaron hasta 20 casos anuales, 2 casos por mes o menos (tabla 68 y 69).
Analizando las características de los pacientes tratados se observa que aproximadamente el 8% de los pacientes tratados por CCR tienen menos de 40 años, el 18 % tienen entre 40 y 50 años y el 74% más de 50 años (tomando un promedio de los datos brindados por los servicios participantes de esta encuesta) (gráfico 30).






Con respecto a la distribución relativa por sexo, se observa que el promedio de las unidades encuestadas refirió un leve predominio en varones, con el 55% de los casos y un 45% en mujeres. Este dato es consistente con la distribución poblacional del CCR, cuya incidencia en nuestro país es ligeramente superior en los varones (gráfico 31).
Otro dato consistente con la situación actual del CCR en nuestro país es la bajo porcentaje de estadios tempranos de la enfermedad informado en la encuesta. Tomando el promedio de la información brindada, sólo la tercera parte de los CCR son diagnosticados en estadios tempranos (tabla 70). Cabe señalar que el promedio de detección de Estadios I y II reportados en la encuesta alcanzó el 30% entre los establecimientos privados y solo el 24% entre los públicos (tabla 70).
Las preguntas relacionadas a la disponibilidad de métodos diagnósticos para la estadificación del cáncer colorrectal, muestran que el 83% de las unidades cuentan con resonancia magnética nuclear, el 77% con tomografía multislice, el 37% con tomografía convencional y sólo el 27% con ecografía endorrectal de 360°. Sin embargo, cuando se observa la disponibilidad de métodos diagnósticos según el tipo de establecimiento, aparecen grandes diferencias. Las mayores brechas aparecen en cuanto a la disponibilidad de resonancia magnética nuclear, donde el 91% de los establecimientos privados cuentan con este método y sólo el 71% en los establecimientos públicos y en la disponibilidad de la ecografía endorrectal de 360°, accesible al 35% de los privados y solo en el 13% de los públicos (gráficos 32 y 33).
La discusión interdisciplinaria de los casos de cáncer colorrectal en un comité de tumores es una actividad clave para optimizar el tratamiento de estos pacientes. La encuesta muestra que el 56% de las unidades cuenta con un comité de tumores (tabla 71), dato que no sufre variación significativa cuando se discrimina por establecimiento público o privado (tabla 72). El valor del chi-cuadrado indica independencia estadística entre las variables dado que es inferior al valor crítico de la distribución, para un 95% de confianza y 1 grado de libertad, por lo que no parece existir asociación entre las variables.
Tomando en consideración el subgrupo de establecimiento que menciona la discusión de casos en un comité de tumores, el 52% presenta en el mismo todos los casos de CCR, el 30% discute exclusivamente los casos de CCR de difícil decisión y sólo el 17% se especializa en cáncer de recto (tabla 73).
En relación al tipo de cirugías que realizan, el 20% no efectúa cirugías laparoscópicas y alrededor del 40% realiza menos del 30% de los caso por este abordaje. Solo el 15% de los casos evaluados menciona realizar cirugías laparoscópicas en más del 90% de los casos quirúrgicos (tabla 74).
En el caso de las resecciones transanales con criterio curativo para el CCR, un tercio de los establecimientos no realizan ese abordaje y el 55% solo lo realiza en menos del 10% de los casos (tabla 75). Es de destacar que aquellos que se ajustan a las cifras esperadas en la literatura son los centros especializados en coloproctología y de alto volumen.
La mayoría de los servicios o equipos de trabajo que ingresaron a la muestra realizan exámenes de pesquisa (casi el 90%), sin una variación significativa según el tipo de establecimiento. Hay una diferencia de 3% a favor de los privados pero el valor del chi-cuadrado, inferior al valor crítico y próximo al 0, confirma que no existe asociación entre las variables, por lo tanto, los resultados muestran que los estudios de pesquisa se realizan en proporciones similares en establecimientos públicos y privados (tabla 76 y 77).
Con respecto a los estudios de pesquisa solicitados en población de riesgo promedio, predomina por amplia mayoría la colonoscopia (el 86% de los establecimientos), le sigue el test de sangre oculta inmunoquímico (19 % de los establecimientos) y en tercer lugar el guayaco con un 10%. (gráfico 34).












La demora promedio para los estudios de pesquisa en la mayoría de los casos es menor a los dos meses (tabla 78).
Con respecto al estudio de pesquisa solicitado en población de riesgo promedio, de acuerdo al tipo de establecimiento, en el ámbito privado casi el 90% de los servicios o equipos de trabajo solicitan la colonoscopia, mientras que en el sector público sólo el 62%. Contrariamente, la solicitud del test de sangre oculta inmunoquímico o guayaco es mucho más frecuente en el sector público, el 25% eligió el test inmunoquímico y el 12% al guayaco, contra valores del 11% y 7% en el sector privado, respectivamente (gráfico 35).
Los tiempos promedio de demora para los estudios de pesquisa también muestran diferencias entre ambos sectores. Las demoras de un mes o menos se reportan en casi el 70% del ámbito privado y en solo el 27% del ámbito público, donde los retrasos superiores a los dos meses superan el 20% (tabla 79).
Más del 70% de las unidades de la muestra realiza estudios de pesquisa en grupos de alto riesgo (tabla 80). Cuando se analiza este dato, según el tipo de establecimiento, se observa que en el ámbito privado casi el 77% realiza estos estudios y en el sector público el 65%. El valor del chi-cuadrado para este cuadro es inferior al valor crítico de la distribución, para una confianza del 95% y 1 grado de libertad, lo que indica independencia estadística, o inexistencia de asociación entre tipo de establecimiento y tiempos de demora (tabla 81).



ENCUESTA PARA GRASTROENTERÓLOGOS Y ENDOCOPISTAS


Este relevamiento se realizó entre abril y julio de 2016
Participaron en total 112 personas, muchas de las cuales pertenecían al mismo grupo o equipo de trabajo (65 encuestas de equipos o grupos de trabajo). De estas 65 encuestas solo 49 (74,2%) cumplieron los criterios de inclusión del relevamiento (realización de colonoscopias en la práctica endoscópica habitual).
A continuación se describen los principales resultados del relevamiento, los cuadros y gráficos que se presentan son de elaboración propia en base a la información recabada.

Encuesta para gastroenterólogos y endoscopistas. Módulo individual







Las primeras preguntas de la encuesta se refirieron al conocimiento de la existencia del Programa Nacional de prevención y detección temprana del cáncer colorrectal dependiente del Instituto Nacional del Cáncer y sobre las Guías de garantías de calidad en colonoscopía elaboradas con las Sociedades Científicas que enviaron la encuesta, Además se solicitó la opinión sobre cual método de pesquisa del CCR consideraban más adecuado para aplicar en un programa de tamizaje poblacional, tomando en cuenta los recursos disponibles.
Casi el 84% de los encuestados refieren conocer el Programa nacional y el 94% conoce las Guías de garantías de calidad en colonoscopia (tabla 82 y 83).
Con respecto del método de pesquisa adecuado para un programa poblacional, la mitad de los encuestados prefirieron métodos endoscópicos, en mayor medida la colonoscopia (46.9%), mientras que la otra mitad seleccionó el test de sangre oculta inmunoquímico (tabla 84).
Si bien en el enunciado de la pregunta se solicitó la opinión del método de pesquisa poblacional más adecuado basado en los recursos disponibles para un programa nacional, el método más elegido fue la colonoscopía, probablemente por su mayor rendimiento diagnóstico.
El análisis del resultado de esta respuesta resulta similar al efectuado en la encuesta a cirujanos generales y coloproctólogos y puede hacerse en base a diferentes interpretaciones, sin que las mismas puedan ser consideradas definitivas y solo son especulaciones que deberían ser convalidadas con varias preguntas adicionales para conocer en profundidad los fundamentos de las opiniones vertidas.
En el contexto de una pesquisa poblacional del CCR organizada desde el Sistema de Salud, se debe garantizar un método de pesquisa que sea accesible, costo efectivo y de calidad para toda la población y la elección debe estar basada en la evaluación de recursos disponibles en cada país o jurisdicción. El recurso esencial a evaluar es la disponibilidad de colonoscopia. Este análisis fue el determinante para que el examen de sangre oculta inmunoquímico sea el utilizado en la gran mayoría de los programas de pesquisa poblacional del CCR en el mundo. Este tema fue desarrollado ampliamente en anteriores capítulos del presente relato.
De acuerdo a la evaluación de recursos endoscópicos realizada en Argentina en términos de disponibilidad tecnológica y capacitación profesional para una colonoscopia de calidad, es improbable disponer de la capacidad endoscópica necesaria para desarrollar una pesquisa poblacional.



Esto no significa que, dentro de lo que se denomina una pesquisa oportunista, en el consultorio particular o dentro de una organización de salud que cuente con la disponibilidad de colonoscopía de calidad, el profesional pueda optar por este método de pesquisa.
Es probable que el análisis de las dimensiones de un programa poblacional y sus diferencias con una pesquisa oportunista sean los factores que influyeron en el resultado de la pregunta.
A fin de obtener mayor información se analizó la probable relación de la opinión sobre el examen de pesquisa con el establecimiento donde mayoritariamente desarrolla su actividad, público o privado. Puede observarse que hay una pequeña asociación entre las variables, los que trabajan en establecimientos privados en un 52,6% eligen estudios endoscópicos y aquellos que lo hacen en el ámbito público solo el 36%.
De los profesionales que trabajan en establecimientos públicos un 63,6% eligen test de sangre oculta mientras que los que desarrollan su actividad en centros privados sólo el 47% (tabla 85).
Observando el coeficiente del chi-cuadrado se evidencia que el valor presentado es inferior al valor crítico de la distribución, considerando un 95% de confianza y un grado de libertad, (lo cual significa que existe independencia estadística entre las variables), es decir que el tipo de establecimiento no influye en la opinión sobre el examen de pesquisa más adecuado y las variaciones observadas en la tabla 85 podrían ser producto del azar.

Encuesta para gastroenterólogos y endoscopistas. Módulo servicios/establecimientos
La encuesta realizada permitió a los gastroenterólogos responder por más de un establecimiento o consultorio donde desarrollaran su práctica. Se obtuvo información de 58 servicios o equipos de trabajo (en algunos casos se trató de información sobre la práctica individual -no grupal- en un consultorio). Es decir que se relevaron 58 unidades que involucran laboralmente a 112 médicos gastroenterólogos.
A continuación se presenta una descripción de la muestra conformada por estas 58 unidades (tabla 86 y 87):
Aproximadamente el 54% de las unidades presentó información de la práctica de equipos o grupos de trabajo versus el 46% que presentó información referida a una práctica individual. El 80% de los establecimientos que ingresaron a la muestra pertenecieron al ámbito privado y el 65% se encuentran distribuidos en CABA y en la provincia de Bs As (tabla 86 y 87).
Respecto de las formas de trabajo en las unidades relevadas se destaca que casi el 90% tiene un informe protocolizado del estudio endoscópico, el 95% realiza una entrevista previa al procedimiento y tiene un registro informatizadode la práctica (tabla 88, 89 y 90).
El 100% de las unidades mencionan efectuar las colonoscopías bajo sedación y en todos los casos excepto uno la misma es administrada por un anestesista (tabla 91).
Sobre la cantidad de colonoscopias que se realizan por mes, puede dividirse la muestra en tres partes casi iguales, un tercio de las unidades realizan hasta 20 colonoscopias mensuales (1 x día), otro grupo (29%) realiza entre 21 y 50 colonoscopias por mes y el grupo restante (38%) realiza más de 50 colonoscopias mensuales. Por otra parte la mayoría de las unidades mencionan realizar resecciones de lesiones mayores a 25 mm y lesiones planas y sólo el 19% de la muestra puede resecar únicamente lesiones menores a los 25 mm (tabla 92 y 93).



Se observa que en la mayoría de los casos (64%) los endoscopistas prefirieron la preparación con Polietilenglicol y que más del 90% de los encuestados logran una preparación adecuada en el 90% de las colonoscopias realizadas. Respecto del porcentaje de llegada a ciego el 83% de los encuestados logra completar las colonoscopias hasta ciego en más del 90% de los casos (tabla 94, 95 y 96).
El 46.6% de las unidades reportó una tasa de detección de adenomas superior al 20%. Más del 50% de las unidades reportó tasas de detección de adenomas por debajo de lo recomendado en una colonoscopia de pesquisa, el 45% reporta tasas entre 10 a 19% y el 8,6% por debajo del 10%. Respecto de la detección de pólipos serratos más de la mitad de la muestra menciona una detección inferior al 5% (tabla 97 y 98).
Ante el hallazgo de un cáncer colorrectal, la mitad de los servicios derivan al paciente al cirujano coloproctólogo, el 30% al cirujano general, sólo el 8% lo deriva directamente al oncólogo (tabla 99).




Para la vigilancia colonoscópica post polipectomía, el 60% de las unidades menciona utilizar las Guías del Programa Nacional de prevención y detección temprana del cáncer colorrectal sobre las garantías de calidad en colonoscopía, el 31% consulta las guías de EEUU y el 12% las guías europeas (gráfico 38).
Se realiza pesquisa del CCR en población de riesgo promedio, en todas las unidades excepto una y el método más utilizado es la colonoscopia (84%). Sólo el 17% indica test de sangre oculta en materia fecal. El tiempo de demora para el estudio es inferior a los 30 días en dos tercios de la muestra. Finalmente el 95% de las unidades también realizan pesquisa en grupos de alto riesgo (tablas 100, 101, 102 y gráfico 39).












Médicos gastroenterólogos que contestaron la encuesta
Abeijon Ruth
Ahumada Agustina
Ahumarán Gabriel
Aira Oscar
Alcorta Conrado
Alvarez Alejandro
Araya Valentina
Ardissone Ana Carla
Arreche Diego
Báez Elsa
Balducci Carlos
Barbieri Carla
Barcia Teresa
Barros Roberto Federico
Benedetti Laura
Bestani Claudia
Blanco Rafael
Bori Javier
Brizuela Marcos Rafael
Brizuela Oscar Arturo.
Brodersen Carlos
Calzetta Pablo
Campos Lucia Mercedes
Castelluccio Silvina
Cazon , Rene
Cazón René
Cea Marcela
Chaar Elsa
Ciammellla Sergio
Cicchitti Cecilia
Coghlan Eduardo
Cohere Mercedes
Córdoba Adriana
Correa Norma
Corvetto Gustavo
Covanti Sandra
Crozes José Javier
Cueli José
Curras Alfredo
Del Rosso Carlos A
Della Penna Marcelo
Di Risio Cecilia
Dima Guillermo
Donatelli Mario
Duarte Ticiana
Dulcich Luis
Edgardo Marta
Estevez Gustavo
Etchepare Sergio
Fernandez Diego
Figueredo Ricardo
Figueroa Luis
Frider Nadina
Garces Sandra
Garcia Orive Diego
Giulioni Patricia
Gollo Pablo
González del Solar Carlos
Graffigna Tristan
Gutiérrez Sebastián
Herrera Babott Guillermo
Irigoyen Andres
Jacobino Liliana
Karsten Ingrid
Lafage Matias
Lanciotti Julio
Landriel Cristian
Laudanno Oscar
Lombardo Daniel
Lopez Peña Martin Gabriel
Lotero Polesel Julio
Lubrano Pablo
Luis Laferrere
Marini Juan Manuel
Martinez Bottani Cristina
Martinez Federico
Mayer Hugo Ricardo
Mejedin Julia
Milano Claudia
Montañez Horacio
Moreno Fabiola
Mujica Pablo
Nachman Fabio
Nadales Angel
Narywonczyk Maria Fernanda.
Navarro Alberto
Navarro Alberto
Novillo Abel
Ongay Rodrigo
Ortiz Paola
Padin Lorenzo
Pérez Esteban Natalia
Perez Ravier Roberto
Perez Roberto
Perisse Elisabet
Peters Ricardo
Pezzoto Cesar
Pignataro Susana
Poloni Olivo
Pratto Daniel José
Quijano Nicolas
Rainero Germán
Rodriguez Marina
Rolando Esteban
Ronza Hector
Rubio Horacio
Russo Susana
Saldaña Alcira
Sanchez Christian
Santi Claudia
Silva Belen
Smecuol Edgardo
Suarez Andrea
Suaya Guillermo
Sumay Julio
Tanno Federico
Topor Javier
Toro Martin
Travieso Lucas
Vaccarezza Marcelo Hugo
Vergara Omar
Yaffa Pedro Federico
Yuda Sebastian
Zenon Elisa

Centros que contestaron la encuesta
Asis
CED banfield
CEED
CEGA
Cem
Cemic
Centro Gallego de Buenos Aires
Cima Salud
Clinica bessone
Clinica de la vida
Clínica del Norte
Clinica Monte Grande
Clínica Privada Pigûé
Clinica Roca
Clinica Sagrada Familia
Complejo Medico Churruca Visca
Fundación Favaloro
Gedyt
Hospital HIGA Luisa C. de Gandulfo
Hospital Higa Pte Peron
Hosp. De la Villa
Hospital Angel C.Padilla
Hospital Bocalandro
Hospital Central Formosa
Hospital de Clínicas José de San Martin
Hospital Durand
Hspital Fernandez
Hospital Fiorito
Hospital Italiano Mendoza
Hospital Militar Salta
Hospital Penna
Hospital Santojanni
Hospital Universitario Austral
Hospital y Maternidad Municipal de Pigué “Dr. Adolfo Ducós”
IGES
IMG
INGI
Instituto Médico Aguero
Instituto medico Central Ituzaingo
Medicina Mitre
Policlinico
Pronto
San Nicolas
Sanatorio UOCRA
Sanatorio 9 de Julio
Sanatorio Mater Dei
Sanatorio Pasteur
Sanatorio San Lucas
Clínica Santa Isabel
Sanatorio Santa María
Unidad Asistencial Dr. Milstein